Noticias generales.
Localidad agrícola (cereales, aceitunas, almendras, uvas, cítricos, hortalizas) y comercial, con una discreto grupo de empresarios del sector. Buena la zootecnia (ovinos, animales de corral). Recientemente han nacido algunas industrias: alimenticias, fabricación de la madera, fábricas de pinturas. En su territorio se han descubierto restos del Neolítico inferior y de la edad del Bronce. El nombre del centro deriva del Castillo de Montechiaro, construido en 1353 por orden de la familia Chiaramonte, en un collado que mira al pueblo, en posición estratégica sobre el mar. El nombre de Palma deriva, en cambio, de la palmera que aparece en el escudo de la familia Caro, señores del territorio hasta el siglo XVI, cuando pasó a los Tomasi. Palma di Montechiaro se suele identificar con la Donnafugata, en la novela El Gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. El pueblo surgió en 1637, por obra de Carlo Tomasi de los Príncipes de Lampedusa, a quien sucedió en 1640 el hermano Giulio, el "Duque Santo" citado en El Gatopardo. El centro perteneció a la familia Tomasi, con el título de Ducado, hasta la supresión de los feudos sicilianos en 1812. Aún hoy se puede fácilmente individuar la planta urbanística original y las expansiones del s. XIX. Nada más entrar en el pueblo nos encontramos con el Palacio Ducal (1653-1659), sencillo exteriormente, pero decorado en su interior con espléndidos techos pintados y artesonados. Un poco más adelante se halla la Iglesia Madre, de 1666, dedicada a María Santísima del Rosario. En la plaza Provenzani se encuentran la Iglesia y el Convento Benedictino del Santísmo Rosario, nacido en principio como palacio de los Tomasi y transformado en convento en 1657 por orden del duque Giulio. En la pequeña iglesia del Monasterio de las Benedictinas está enterrada la Beata Suor Maria Crocifissa (la Beata Corbera de la novela El Gatopardo). A poca distancia del centro se halla el Castillo de Montechiaro (s. XIV); en su interior se conserva una hermosa estatua de la Virgen María, obra de Antonello Gagini, que cada año se lleva en procesión el domingo después de Semana Santa. Recorriendo la costa del este hacia el oeste encontramos, entre paisajes caracterizados por playas y acantilados, la torre de San Carlo, en Marina di Palma, que el primer duque de Palma, Carlo Tomasi, mandó construir para proteger la ciudad de los piratas. Otros monumentos que merecen especial atención son el Palacio de los Escolapio, las iglesias del Purgatorio o de Santa María de los Ángeles, del Santo Ángel, de la Sagrada Familia, del Colegio de María, de Santa Rosalía, de Santa María de la Luz (ruinas sobre el Monte Calvario). (Angelo Sardone)

Algunas noticias mencionadas en la Guía de la Sicilia jacobea.
En el territorio de la actual Palma di Montechiaro, en el s. XII, se levantaba la iglesia de San Leonardo de Marzaharon que los estudiosos situaban en la localidad de Mandra di Scava. La iglesia estaba dotada de un hospitale que acogía a los peregrinos en tránsito por la costa meridional de la isla. La seguridad de los hospitalia, de las carreteras y del territorio estaba en manos de las Órdenes militares y hospitalarias, entre las que se encontraba la Orden de los Caballeros de Santiago de la Espada, fundada en España en 1170. Uno de estos caballeros fue Don Giulio Tomasi e Caro, barón de Montechiaro, duque de Palma y príncipe de Lampedusa (1614-1669), el duque-santo inmortalizado en la magistral novela El Gatopardo.